“The Content is the King” es el lema que reza en cualquier estrategia digital cuando decides lanzarte a la red y estoy totalmente de acuerdo, pero no todo el contenido es idóneo o vale, al igual que no hay que estar presente en todos lados.
De entrada he de aclarar que los datos recogidos para éste post han sido obtenidos de los perfiles de las redes sociales – todas públicas – de 40 centros escolares.
¿Es correcta la estrategia digital de su colegio?
Para ser totalmente objetivos necesitaría saber los KPI´s de cada uno de los centros. Al recibir la negativa de los cinco primeros centros contactados decidí no perder el tiempo con el resto y continuar para poder publicar éste post y éstos son algunos de los datos que he podido obtener.
% de los 40 centros escolares
Vemos que la presencia online de los centros escolares es alta, predominando la propia web del centro y las redes sociales de Facebook, Twitter y Youtube. Aunque Google+ es la tercera, sus perfiles están casi vacíos de contenidos ya que para tener un canal en YouTube están obligados a crearse un perfil en Google.
¿Dónde está nuestro público objetivo?
Muchos consultores aconsejan siempre estar allá donde esté tu target ¿de verdad?
Una cosa es que el target esté presente en una red y otra muy diferente es obtener resultados (ROI) de allá donde esté presente, y aquí es donde casi todos yerran.
Cada red social se usa para una misión/objetivo diferente, no es lo mismo informar que generar tráfico a la web.
¿Quién visita la web de un centro escolar o quién consume el contenido de un centro escolar?
Bajo mi punto de vista principalmente serían padres de alumnos, los propios alumnos, padres en búsqueda de colegio y usuarios del sector (la competencia, instituciones, asociaciones y empresas de servicios).
La misión de la web de un centro escolar no sólo es atraer nuevos alumnos, sino generar “engagement” a todo visitante, marcar la diferencia y lograr el objetivo propuesto que bien puede dar información, interactuar, obtención de contactos, etc dirigido al alumnado, a los padres o a futuros padres/alumnos
La media de alumnos por colegio es de 1089. Según el INE el número de hijos por familia es de 1,33 los que nos arroja 1636 posibles perfiles de padres. Suponiendo que todos los padres y los propios empleados fueran los principales seguidores en las redes sociales – aunque fuese por simple interés – podríamos sacar la conclusión de que su estrategia de socialmedia necesita mejorar – NM como ponían antiguamente-.
Sin Embargo es llamativo que los colegios que están presentes en LinkedIn tengan un número de seguidores tan elevado siendo además donde menos publican contenidos.
¿Qué contenido comparten?
Como hemos dicho al comienzo, el contenido es el rey y tal vez aquí radique el problema, que además de no ser de calidad en muchas ocasiones es irresponsable e incluso delictivo.
Calidad:
Todos pecan de egocentrismo. La gran mayoría sólo publican contenidos de su propio centro, de las actividades que realizan los alumnos, de los premios que les han otorgado, los reportajes que les han realizado en prensa o televisión, etc. Contenido gráfico que “doy por hecho” cuenta con la correspondiente autorización de los progenitores.
Falta mucho contenido relacionado con el sector como técnicas de estudio, nuevas técnicas de enseñanza, subvenciones disponibles para las familias (encontré dos centros que incluso ayudan con la gestión) , talleres o eventos extraescolares para familias, etc.
En algunos centro sí que he encontrado contenido de calidad en el que vemos cómo trabajan los profesores con los alumnos o formas novedosas de darles el contenido a los alumnos para que éstos se involucren e investiguen más por su cuenta.
Irresponsable:
Lo primero que han de tener en cuenta los directores de los colegios o los responsables de comunicación es que la “materia prima” con la que trabajan son menores de edad y suya es la misión y responsabilidad de formales y protegerles.
Si a través de las redes sociales se comparte información de los horarios de las actividades con semanas o días de antelación, de futuras excursiones o viajes extraescolares, además de informar a los padres se está informando al resto del mundo y se puede estar poniendo en peligro a los menores.
Lo que creemos que ser interesante para los padres y para el propio centro, puede convertirse en todo lo contrario y que los padres o futuros padres que estén pensando en llevar a sus hijos a ese colegio, les cataloguen como irresponsables y descarten la opción de llevarles a su centro.
Cuando se comparten imágenes en las redes sociales es sabido que se pierde el control absoluto de ellas, más aún cuando los perfiles en éstas son públicos y accesibles a cualquiera que entre en el perfil.
Delictivo:
1.- La ley del menor es muy clara en éste sentido, instando a la pixelación del rostro de los menores de 14 años salvo que tengan el consentimiento de los progenitores y que el contenido en la que aparezca sea neutra o positiva.
2.- El artículo 5.1 de la LOPD constituye las imágenes en las que se identifica a la persona como dato personal y por lo tanto ha de tratarse como tal. Asimismo, la publicación en el página web del colegio de las fotos de los alumnos constituye una cesión o comunicación de datos de carácter personal.
Ya traté éste tema más en profundidad en este otro post.
Conclusión
En éste caso en concreto de los centros escolares, publicar constantemente imágenes de menores realizando actividades de cualquier índole no van a proporcionar nuevas familias. Exponer los horarios, avisar de los cambios de las actividades, informar de las futuras actividades extraescolares, además de “informar” a los padres, informa al resto del mundo y esto puede suponer un peligro y también puede ser percibido por futuros padres como irresponsable y descarar su centro como opción.
Está claro que hoy tenemos que estar en la red o de lo contrario es como si no existiésemos, pero tenemos que diseñar una estrategia realmente adecuada a los objetivos y sobre todo meditar qué contenido es el que compartimos, cuándo y dónde, con quién y por qué.
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