Estos días está siendo noticia Facebook por la privacidad de los datos de los usuarios y lo “desprotegidos” que están éstos

Si algo debemos de tener claro, es el poder de los medios en todo esto, poder que no han ejercido, o no han querido, para denunciar los peligros de subir o compartir según qué contenidos en la red, pero no sólo en Facebook, sino en cualquier red social.

Y es qué ¿Cuánto cuesta hacer las cosas mal?

Para empezar recordemos algunas de las sanciones a Facebook:

  • Mayo del 2017: Francia multa con 150.000 euros por rastrear a los usuario galos mediante las cookies (Idem a la AEDP)
  • Septiembre de 2017: La Unión Europea multa a Facebook con 110 mill de euros por compartir datos entre Facebook y Whatsapp.
  • Enero del 2018: La AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) multa con 1,2 millones de euros por recopilar y tratar con fines lucrativos, información de navegación de usuarios fuera del ámbito de Facebook.
  • Marzo 2018: Corea del Sur multa a Facebook con 390.000 dólares por prácticas comerciales desleales.

Se me antojan pequeñas, tratándose de algo tan importante como la privacidad de la sociedad y se me antojan pequeñas porque creo que son sanciones pactadas con las autoridades. Son píldoras que dan a al sociedad para que nos creamos que las autoridades velan por nuestra seguridad o privacidad.

Sin embargo, cuando se trata de recaudar, entonces sí que las autoridades se emplean a fondo. Tanto la Comisión Europea como diferentes entidades internacionales ha estado presionando a los FANG (Facebook, Amazon, Netflix, Google) para “evitar” la evasión de impuestos, o mejor dicho, para recaudar. Recuerden la reclamación de 13.000 millones a Apple.

Si de verdad piensan que las autoridades van a proteger a la sociedad de la falta de privacidad en la red, es que son unos ilusos.

Para empezar las leyes no están realmente adaptadas a la realidad, aunque el nuevo RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es un paso hacia delante. Las leyes han tardado 20 años en actualizarse, pero más vale tarde que nunca

 Para continuar, no debemos de olvidar que toda normativa es interpretable por los jueces, y créanme que, al menos en España, a la mayoría de los jueces se les escapa de las manos bastante de lo relacionado con la red.

Siendo realistas, la única protección que tenemos es la que nos proporcionemos nosotros mismo. Nuestra educación y nuestro sentido común son los único que nos permitirán no arrepentirnos en un futuro de lo que hallamos hecho en el pasado.

Facebook y otras redes sociales, instalan cookies de seguimiento, saben que el perfil X ha navegado por N páginas. Si además tienes instalada la app, seguramente le hayas dado permisos de los que no eres consciente, como acceso a los SMS, a tu agenda de contactos, a tu email, a tu cámara, a tus archivos e imágenes, etc.

¿Queréis un ejemplo?

Yo dispongo de 2 teléfonos, el personal lo tengo bastante restringido, pero el teléfono del trabajo lo dejé totalmente abierto durante un tiempo para ver las diferencias de comportamiento o de información que me daba.

Privacidad Siri - Rafael Hormigos

Sin haber indicado en ningún momento dónde trabajo, ni dónde vivo, a las pocas semanas empezó a aparecerme en la pantalla un mensaje justo cuando ponía en marcha el coche que me indicaba cuánto tardaría en llegar al trabajo, e igualmente para llegar a casa ¿Cómo sabía diferenciar el teléfono entre mi trabajo y mi casa? Una de las respuesta es sencilla, en casa no interactúo con el teléfono por lo que “posiblemente” para el teléfono esté dormido y la mayoría de los mortales suelen dormir en sus casas, pero durante el trabajo sí que interactuo bastante con el teléfono, por lo que “debería” de estar despierto.

Estoy esperando el día en que empecemos a ser multados por exceso velocidad de manera automática por el simple hecho de llevar encima el teléfono, al fin y al cabo el teléfono sí que lo sabe a qué velocidad circulamos en todo momento ¿verdad?

Estos días de atrás, el fundador de Facebook pasó por el Senado de los EEUU para declarar sobre el caso de Cambridge Analytics. Desconozco que leyes rigen en EEUU sobre las redes sociales, pero varios senadores planteaban si en EEUU deberían de copiar la normativa europea (RGPD) y que tanto esfuerzo le está costando a Facebook adaptarse.

Por lo tanto, bienvenido el Reglamente General de Protección de Datos (RGPD), bienvenida la reciente preocupación de los EEUU por la prevención de la privacidad de los usuarios, pero no olvidemos que somos nosotros los que aceptamos los términos y condiciones, esos que nadie lee y que el propio Zuckerberg ha reconocido ante el Senado que ni siquiera él lo ha leído porque no hay quien se lea 400 páginas de términos legales.

¿Ya habéis empezado a recibir las solicitudes de consentimiento de aquellas páginas a las que estáis suscritos o que estéis dadas de alta? La semana antes del 25 de mayo como la siguiente, nuestros email debería de empezar a saturarse.

 

Hasta la próxima!!