Hace tiempo que quería hablar sobre el tema de la publicidad en general, pero centrándome más en la digital tanto online como offline, sobre el uso que hacemos de ella y cómo la industria abusa, invade y entorpece permanentemente nuestra experiencia de usuario. 

Para poder situarnos un poco, la industria de la publicidad mueve en torno a los 11.000 millones según un estudio elaborado por Infoadex. Por otro lado, numerosos estudios confirman que el aumento de la publicidad online ha crecido en dos dígitos y que el consumo de contenidos online sigue creciendo e incluso empieza a ser superior al consumo de TV, lo que viene a confirmar el cambio de tendencia y las preferencias del público.

A medida que el consumo de contenidos online han ido aumentando, paralelamente han ido saliendo extensiones para los navegadores (AdBlockers) para eliminar ésa publicidad hasta el punto que empieza a ser un problema para la industria de la publiciadad porque la cantidad de descargas de éste tipo de extensiones han crecido de manera exponencial, y claro, ¿qué hacer ante el problema de esos programas que bloquean la publicidad? Pues en lugar de adaptarse a la realidad de lo que pide el usuario, éstos empiezan a bloquear su contenido. Bravo, ya se pueden ir despidiendo de sus usuarios porque salvo que el contenido sea de altísimo nivel, éstos se irán marchando a otros sitios. ¡Será por webs!

Están fomentado el abandono de la lectura.

Ya de por sí leemos poco y las noticias en los periódicos online están abocados al fracaso si en el primer o segundo párrafo no han provocado el suficiente interés como para seguir leyéndolo, aún así, pasa muchas veces que durante la lectura, de repente se abre un espacio para que te tragues el vídeo de un anuncio. De entrada, si eres de los que sueles tener los altavoces activados y estás concentrado en la lectura, el audio te deja sin gota de sangre en el cuerpo y para colmo dejas de ver el texto que estabas leyendo sin saber si se ha ido para arriba o para abajo. Resultado, abandono la página. 

Están matándose ellos mismos.

En el diario digital ElConfidencial.com por ejemplo, muchas veces usan el contenido de YouTube en sus noticias. Salvo que seas hábil y ágil para darle al logo de YouTube para que se abra el vídeo en la web de Youtube, te tienes que tragar el vídeo de 15-20 segundos de publicidad para luego ver un vídeo.

En realidad, la industria de la publicidad es muy consciente de lo molesto que es la publicidad para los usuarios  y es que no hay más que ver por ejemplo la medida que ha adoptado YouTube para luchar contra el CiberBullying a modo de “castigo”

Ciberbullying TimOut de Youtube

TimeOut de YouTube

Siendo conscientes en YouTube del problema del Ciberbullying y que en muchas ocasiones tienen lugar en su red social mediante los comentarios de los usuarios, ahora han permitido que se puedan denunciar ése tipo de comentarios y que ésos usuarios sean castigados de alguna manera. ¿Cómo? Pues obligándoles a tener que ver 90 segundos de publicidad antes de ver el contenido de cualquier vídeo. Aquí os dejo el vídeo donde lo explican ellos mismos. 

 

Bienvenida sea cualquier medida para evitar el CiberBullying, pero ésta “medida” en concreto viene a reafirmar que la publicidad para los usuario es un verdadero castigo y que NO queremos publicidad o al menos con tanta frecuencia como se sirve.

Igualmente ocurre en las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, que llenan nuestros muros (TimeLine) de anuncios. Es por eso que yo, por ejemplo en Twitter, las cuentas que realmente me interesan las tengo metidas en listas en lugar de seguirlas, porque en las listas no tengo publicidad, al menos por ahora, debe de ser que twitter no se ha dado cuenta que aún le quedan partes sin explotar. Es una manera de leer lo realmente interesante o los perfiles interesantes y sin molestias.

 

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