En este sector desgraciadamente hay mucho “pirata” que nos hace mucho daño a empresas serias como la nuestra (Dime de qué presumes y……)

 Hace poco decidí poner a la venta un inmueble, me acerqué a una agencia inmobiliaria en concreto porque lleva más de diez años en la zona, ha redecorado varias veces la oficina, ha mantenido el nombre y el gerente sigue siendo el mismo que antaño, pero veo que las formas poco han cambiado en el sector a pesar de crisis.

 Una vez hechas las presentaciones y comentarle el propósito de mi visita, nos emplazamos para visitar el inmueble y una vez allí el comercial empieza a  contarme lo mucho que conocen la zona, el tiempo que llevan en la misma y la cantidad de operaciones que han hecho en estos diez años, para continuar con su argumentario sobre la vivienda a fin de justificar el elevado importe que pido por la misma, la antigüedad es la principal. Si algo se me da bien es escuchar, así que mis pabellones auditivos estaban al 100% de su capacidad.

Tras finalizar sus justificaciones y al tratarse de una zona exclusiva de un municipio, le someto a una serie de preguntas dejando una especial para el final. Si preciso de un profesional quiero el mejor.

  • ¿Cuántas viviendas hay en total en la urbanización?
  • ¿Cuántas viviendas habéis vendido en ésta urbanización?
  • ¿Cuántas parcelas de chalets pareados hay?
  • ¿Cuántos pareados hay con más de 500m2 de parcela?
  • ¿Cuántas de éstas dimensiones y distribución?
  • ¿Qué comunicaciones tiene la urbanización?
  • ¿Y servicios?

De todas ellas sólo me supo contestar bien las dos últimas. Y llegó la última.

  • Imagínate que soy el cliente, véndeme la vivienda.
  • ¿Perdón? No sé a qué se refiere
  • Dígame cuál es su argumento para vender la vivienda, ¿Qué le va decir a sus clientes?
  • Ehhhhhh, ehhhhh, pues……
  • No se preocupe, como tenemos que vernos de nuevo en su oficina para que me haga la presentación que me ha comentado y firmar el mandato de venta, le dejo que lo piense y me lo dice el próximo día.

Llegó el día D y allí me planté. Durante la presentación, a cargo esta vez del dueño de la empresa, del powerpoint en una pantalla de 52 pulgadas, me hablaron entre otras cosas del uso de las redes sociales, Twittter y Facebook principalmente así como YouTube como estrategia de marketing. Me gustó, así que mientras seguía explicando su plan estratégico para vender la vivienda, me dio por entrar a indagar sobre sus cuentas de Twitter y Facebook.

Captura pantalla Facebook

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Como vemos en la imagen hay un gran salto de fechas en sus publicaciones y en 2014 tiene 16 publicaciones en total y en ninguna de ellas habla de éxito, ¿Es que no los ha tenido?

Cuando entro en su cuenta de twitter la sorpresa es mayor aún. Se dio de alta en 2010, tiene 48 tuits y qué tuits!

Captura Twitter

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Lo cierto es que ya me empiezo a mosquear y le pregunté:

  • Perdona, ¿Y en las redes sociales para qué publicáis?.

No tardó en responderme:

  • Hombre, es que hoy en día es la mejor manera de dar a conocer nuestra cartera, nuestros servicios y nuestra empresa (no recuerdo si en ése orden) y gracias al esfuerzo que dedicamos diariamente a las redes sociales, a la web, etc conseguimos salir en los primeros puestos Google. Cuando los compradores que buscan casa ponen en google “nombre del municipio” somos los 1º o 2º, dependiendo de la palabra exacta que pongas.
  • Perdona, acabo de meter “nombre del municipio” en google y me sale el ayuntamiento en toda la página de resultados
  • No me digas! Es que tenemos una lucha “fraticida” en el posicionamiento.

Mis pabellones auditivos dejaron de funcionar ipso facto, respiré profundamente y medité mi respuesta hasta que terminó su exposición, la cual le felicité y agradecí, para seguidamente mostrarle en mi móvil su cuenta de twitter y Facebook. Se empezó a poner blanco.

  • ¿Se encuentra bien? Se está poniendo muy pálido.
  • Sí, sí. No sé qué contestar.
  • Espero que medite sobre ello. Que tenga buen día.

Utilizar términos desconocidos para muchas personas, afortunadamente cada vez menos, como posicionamiento SEO, keywords, etc, no te hace parecer más profesional, porque se trata de ser y no de parecer. 

Las mentiras siempre han tenido las patas cortas, pero ahora con internet las tiene todavía más y con ello va la reputación de la marca y empresa por lo que no debería de escatimar esfuerzos en cuidar y mantener su identidad digital. Si se toma la decisión de estar presente en las redes sociales hay que ser consecuente y hacerlo bien. Empezará a ser visible a todo el mundo y la imagen hay que cuidarla. Un perfil abandonado denota dejadez, abandono, despreocupación, falta de seriedad y poca profesionalidad. 

Obviamente contraté los servicios de otra agencia inmobiliaria que me pareció más profesional y honesta, pero curiosamente su trabajo ha debido de terminar cuando firmé el mandato de venta porque desde aquél día no he recibido comunicación alguna.

Gracias a internet y a la tecnología el sector inmobiliario también puede realizar mucho mejor su trabajo en muchas áreas y tiene mucho que mejorar.

Soy consciente que no todos son iguales, quiero pensar que hay más profesionales serios que pseudo-profesionales, pero haberlos haylos y en mi caso llevo 2 de 2. Es por ello que el sector inmobiliario tiene mucho que mejorar en la parte offline y online.