La crisis se ha llevado por delante millones de puestos de trabajo y parece que poco a poco el país está cogiendo ritmo y afortunadamente los puestos de trabajo empiezan a aflorar, sin entrar a debatir sobre las condiciones ya que éste post no va de eso, sino sobre cómo algunas personas contactan con las empresas y las consecuencias que ello puede tener.

Navegando por facebook he encontrado una noticia que llevo esperando mucho tiempo por mi anterior profesión. El grupo venezolano Sambil prevé abrir para finales de año el antiguo Centro Comercial M-40 en Madrid, lo que ha provocado una avalancha de contactos omnicanal con la empresa y lo que no es empresa también.

Pinchando en el enlace de la noticia llegamos a la web donde en la parte inferior se encuentra insertado el plugin de los comentarios de Facebook y en el momento en el que he entrado tenía más de 70 comentarios, todos ellos obviamente públicos y es que estos plugins se convierten en una fuente de información más que interesante en algunas ocasiones. 

La sorpresa me la he llevado cuando leo «Estoy interesado en trabajar con vosotros mi teléfono es 649 586 XXX»

facebook privacidad

Quiero pensar que la necesidad imperiosa de trabajar es lo que les ha llevado a dejar sus teléfonos de contacto en la red social dejando de lado y abandonando por completo la privacidad de sus datos personales. Mirando algunos perfiles he podido comprobar que muchos de ellos están totalmente abiertos, sin restricciones y algún que otro perfil contiene fotos y comentarios que seguro no recuerdan y que de recordárselo más de uno se sonrojaría, o no quién sabe.

¿Las empresas contactan por Facebook? ¿Las empresas llaman a números de teléfono de gente que no conoce? ¿La empresa ha publicado la oferta de trabajo en Facebook? Entonces, ¿Por qué la gente publica sus teléfonos? y lo que es más grave ¿por qué publican sus datos en un plugin que no es de la empresa que ofrece el trabajo sino del medio que se hace eco de la noticia? La respuesta a la primera pregunta es la falta de conciencia que existe sobre la privacidad y los datos personales en la red y la respuesta a la segunda es que hay mucho «piloto de triciclo manejando un fórmula uno», es decir, muchos usuarios que en realidad no saben usarlo.

Es obvio que los departamentos de recursos humanos de las empresas, antes de contratar a una persona entran en internet y buscan referencias sobre el candidato/a, miran sus perfiles en las redes sociales y utilizan herramientas que filtran por imágenes, contenido, fecha, etc. Así que el primer filtro para contratar a una persona es su presencia en las redes sociales y sus publicaciones.

Pero más allá de los perfiles están los datos personales. La información que han publicado éstas personas son como agua para la ciberdelincuencia, han dejado una puerta de entrada importantísima y google que indexa prácticamente todo, nos dará toda la información que haya compartido en la red de manera voluntaria y otro tanto que lo ha hecho de manera involuntaria que google tiene indexada en sus servidores y que es accesible a todo el que sepa un poco de técnicas de hacking de buscadores. 

Son muchos los datos que subimos y que suben nuestros «amigos» a las redes,  que con el paso del tiempo llegamos a olvidar que están ahí y que están al alcance de cualquiera si no  tomamos las medidas mínimas de seguridad.

Recuerda siempre que «Internet no olvida»