Que WhatsApp se haya convertido en la app de mensajería instantánea por excelencia, que haya superado los 800 millones de usuario, que haya sido comprada por Facebook por la ¿descomunal? cifra de 22.000 millones de Euros ¿Es posible que si cambia su política desaparezca?
No hace mucho salió a la luz a través de unas declaraciones del Director Financiero de Facebook que «Messenger for Business» podría ser también el futuro para WhatsApp, aunque no sería a corto plazo ni se animó a hacer más referencia al tema, dichas declaraciones hicieron saltar la alarma sobre la app ya que supondría un cambio radical sobre sus condiciones de uso.
A día de hoy la app está de forma gratuita y permanente para los usuarios de IOS que recordemos que tienen una cuota del 11,8% a nivel mundial, mientras que para Android tienen un coste de 0,79 € con una cuota del 85% a nivel mundial. (hagan números)
Como todo lo gratuito tiene las patas cortas y las empresas han de dar beneficios sí o sí porque si no dejan de serlo por naturaleza y obligación, era de esperar que Facebook sacara de alguna manera rédito de la inversión, pero sinceramente yo esperaba que lo hiciera encontrando las sinergías pertinentes en pro de Facebook, pero las cosas apuntan a que no sean así y como es un GIGANTE, veremos a ver quién le tose, tal vez Google.
Volviendo al tema de las declaraciones del Director Financiero, el caso es que de llevarse a cabo conllevaría:
- Cambio de las condiciones de uso.
- Cambio de las políticas de privacidad.
- Y según qué países la vulneración de la Leyes de privacidad.
Seguramente casi todos hayamos recibido mensajes por WhatsApp de empresas ofreciendo servicios, yo concretamente de una empresa que emitía certificados energéticos. La fuente estaba claro que era de un portal inmobiliario en el que colgué un anuncio, pero me resultó curioso, que hablando de éste tema en la sobremesa con unos amigos, a la mayoría no le resultaba intrusivo, pero sí molesto recibir los SMS de publicidad, pero sin embargo a través de WhatsApp sí que lo consideraban intrusivo y molesto porque catalogan la app como algo privado, donde sólo se tienen las conversaciones personales o grupos de amigos. ¿Quién tiene acceso a mi WhatsApp?
¿Sabéis cómo funciona WhatsApp? les dije….
También se ha publicado en muchos medios, la violación de las condiciones de uso de la app de WhatsApp en las pasadas elecciones municipales, ya que los candidatos y partidos han hecho uso de la misma con fines publicistas y políticos mediante la utilización de máquinas o robots para el envío masivo de mensajes o al menos eso dicen los que saben mucho del tema.
Conclusiones:
- Cada día la sociedad está más concienciada de la importancia de la privacidad (aún queda mucho por hacer en ése campo) y por ello cada vez están menos dispuestos a que se vulneren sus derecho o se cambien las políticas y condiciones de las app.
- La seguridad también está calando y todos sabemos que la seguridad de la app deja un poco que desear.
- La publicidad puede hacer que el usuario se canse y cuando una pequeña masa empieza un movimiento, puede convertirse en una fuga constante de usuarios cambiando a otra app. Es cuestión de elegir, publicidad sí, publicidad no.
¿Llegaríamos a asimilar y aceptar la publicidad en WhatsApp como en teoría lo hemos hecho en los SMS tradicionales?
Al ritmo que suceden las cosas en el sector digital, seguro que en breve saldremos de dudas.
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