Éste año (curso 2013-14) he decidido dar el paso y hacer el MIB  (Máster Internet Business) para llevar a cabo un reciclaje exhaustivo y conocer un mucho más en profundidad todo lo que rodea al mundo 2.0, cómo ha cambiando todo hasta ahora, cómo está cambiando y cómo cambiará en breve, pues la velocidad a la que lo está haciendo me está dejando literalmente alucinado.

Observando y analizando un poco el entorno 2.0, es notorio que muchas empresas aún no están actualizadas, no tienen paginas web, ni perfiles en las redes sociales ni participan en foros. Pocas sí se «han actualizado», se han creado su página web, otras hasta se han abierto perfiles en redes sociales, pero a día de hoy siguen estando desactualizadas ya que el cambio en internet se produce cada día a una velocidad mayor y o las empresas incorporan a profesionales del sector que les ayuden a adaptarse al cambio o cada vez correrán mayor peligro de desaparecer y es que el dicho de «Más vale tarde que nunca» en el ámbito de internet no tiene cabida para las empresas.

El caso es que aquellos que toman la sabia decisión de adaptarse a internet, tendrán que hacerlo desde la posición del modesto «emprendedor» que se inicia en el mundo online,  pues se están adentrando en un mundo que en principio desconocen o conocen a nivel usuario.

En otro lado se encuentran los emprendedores natos. Aquellos que tienen una idea y deciden ponerse en marcha para tratar de convertirla en una empresa de la que disfrutar, aprender y vivir. Eso demuestra que en España hay muchas personas con talento, pero en muchas ocasiones totalmente desaprovechado.

He oído/leído a muchos inversores, business angel, gestores, etc decir/escribir que la idea no vale nada, hay que acompañarlo con un plan de empresa que englobe muchos aspectos inherente a todo plan de empresa, haciendo que muchas de esas ideas se desvanezcan. bien por la falta de tiempo en preparar dicho plan y en muchas ocasiones por la falta de sitios, lugares, web, centros, foros en los que se de cabida a ésas ideas y posteriormente se valoren y se de trámite a las mismas. Y es que vemos lanzaderas, aceleradoras otras muchas que sirven para impulsar proyectos, pero no para oírlos y como se sabe no hay nada más valioso que la información, con esto quiero decir que si escuchásemos ideas, viéramos diseños, estudiáramos modelos de negocio y todas ellas las usásemos correctamente, las cruzáramos y las mezcláramos aparecerían empresas de lo más interesante y de lo más variopinto.

«Siempre hay un roto para un descosido»  bien podríamos aplicarlo a que siempre hay un cliente para un negocio y hoy en día internet acerca a esos clientes a tan sólo un click.