Cuando recomiendo seguir a alguien no suele ser por simple simpatía, sino por su profesionalidad, experiencia y aportación a la sociedad, así que de nuevo reitero mi recomendación de seguir a Silvia Barrera de la que siempre se aprende algo de los post que publica o las entrevistas que la hacen. Hoy me centro en ella, porque éste post vienen originado precisamente por el suyo «Ofrecer sexo en nombre de otra persona no es una venganza: es un delito» en Tecnoexplora
Nada como poner en práctica las recomendaciones de los expertos y Silvia en éste caso nos recomienda que busquemos nuestro teléfono entrecomillado en los buscadores y, voilà, me han salido unos enlaces que no tenía «controlados». Cuando pincho en ellos, aparece el anuncio de una propiedad que tengo en venta en una web o portal en el que jamás me he registrado. Todo el contenido ha sido copiado, los textos, las fotos y por supuesto mi número de teléfono.
Por el texto, he identificado de qué portal han copiado todo y lo primero que he hecho ha sido comprobar en la web donde sí tengo publicado el anuncio que efectivamente mi número de teléfono no aparece salvo que rellenes el formulario (formulario que obviamente puedes rellenar con datos falsos)
Seguidamente, me he ido a buscar el titular del dominio (Whois) de la web que ha copiado todo y veo que es de México, pero además está registrado con el mail de otro dominio (más pistas). Me pongo en contacto en los mails con los que está registrado el dominio, pero ambos me vienen devuelto. Me lo olía.
Llegados a éste punto, voy a las RRSS, doy con ellos en twitter y, tachán! Casi todas sus respuestas son a usuarios quejándose y pidiendo que eliminen sus datos y el anuncio (parece que va calando el tema de la privacidad en la sociedad)
Al leerme las Políticas de Privacidad y Uso, me quedo perplejo al ver en el apartado «Uso de datos Personales» el aviso de que una vez publicado el anuncio e indexado por los buscadores es muy difícil hacerlos desaparecer y recomendando no publicar datos sensibles. Perdónenme la expresión, pero como se suele decir «esto es para mear y no echar gota».
Dentro de sus políticas también hace referencia a que «posiblemente» sus sistemas encuentren un anuncio y lo publiquen y que de ser así, mandarían un mail solicitando permiso para publicarlo. Vamos, que viven del scraping, de generar tráfico y vivir de la publicidad. Por cierto, a mi no me ha llegado ningún mail de éste portal.
Resumiendo, resulta que ésta web usa arañas para sacar y copiar la información de otras web o plataformas, demostrando que:
- Muchas empresas tienen problemas de fugas de datos, incluso en los niveles más básicos de seguridad.
- Internet es global, pero la legislación no.
- Tenemos que estar atentos y vigilar si nuestros datos (nombre, apellidos, teléfono, mail, etc) han sido indexados por los buscadores,
Aprovecho para lanzar una pregunta a los expertos de los que tanto aprendo y que siempre estaré agradecido.
Amparados por la legislación nacional y europea. ¿Puede una empresa extranjera obtener datos con un simple scraping y hacer con ello lo que quiera? Si es así, ¿qué sentido tiene la legislación, puesto que sólo nos amapara a nivel nacional y europeo (en parte)?
Hoy ya he aprendido una cosa más, pero me huele que aprenderé muchas más.
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